Torres de VPO en Vitoria

Concurso

Convocado por

Ayuntamiento de Vitoria

Dirección

Salburua, Vitoria

Fecha

2001

El humedal tiene sus propias leyes de crecimiento. La masa de agua aumenta y recorta un perímetro que se adapta a la topografía del lugar. La vegetación que nace dentro del agua lo hace de forma aparentemente indeterminada, invade y transforma la fisonomía de la lámina de agua sin una ley discernible. El azar, lo aleatorio parece estar presente en el crecimiento y desarrollo del humedal, tanto en su vegetación como en la fauna que a él llega. 

La ciudad va a crecer hasta el límite del Parque de Salburúa. Las torres van a ser el punto de contacto más próximo entre ambos; la frontera y la puerta. El carácter indeterminado, aleatorio y dinámico  del parque, su transformabilidad, se debe reflejar en las nuevas torres. La ciudad no debe imponer una relación excesivamente determinista, la racionalidad del nuevo trazado no debe acallar la voz del parque en el entorno. La inserción de las nuevas torres en el lugar, las relaciones que entre ellas se establezcan, sus geometrías, deben de gozar de  la magia que produce el continuo cambiar de los elementos naturales en el parque. 

Por eso creamos cuatro torres. Cuatro torres en las que el concepto de crecimiento y verticalidad no es estricto. Cuatro torres que colonizan el lugar disponible de forma parecida a como lo hace la vegetación en el humedal. Dos parejas de dos torres para crear una puerta visual múltiple y cambiante, alejada de cualquier axialidad simétrica. Cuatro torres cuya proporción mejora, se hace más esbelta, al disminuir el tamaño de la planta. Cuatro torres cuyos espacios intermedios son tan importantes como ellas mismas en la creación de un nuevo hito urbano. 

La existencia de dos viviendas por planta en cada torre  facilita una buena orientación en todas las viviendas. Su organización interior se basa en la creación de un espacio central multifuncional. Por él se accede. En él se pueden realizar gran cantidad de actividades: almacenamiento, lectura, juego, estancia, paso, descanso, relación, trabajo... 

Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Castaño Colaboradores Jose Ignacio Toribio, David Casino,  Martina Schluter, Alejandra Martínez de la Riva, Julián Ramírez

El humedal tiene sus propias leyes de crecimiento. La masa de agua aumenta y recorta un perímetro que se adapta a la topografía del lugar. La vegetación que nace dentro del agua lo hace de forma aparentemente indeterminada, invade y transforma la fisonomía de la lámina de agua sin una ley discernible. El azar, lo aleatorio parece estar presente en el crecimiento y desarrollo del humedal, tanto en su vegetación como en la fauna que a él llega. 

La ciudad va a crecer hasta el límite del Parque de Salburúa. Las torres van a ser el punto de contacto más próximo entre ambos; la frontera y la puerta. El carácter indeterminado, aleatorio y dinámico  del parque, su transformabilidad, se debe reflejar en las nuevas torres. La ciudad no debe imponer una relación excesivamente determinista, la racionalidad del nuevo trazado no debe acallar la voz del parque en el entorno. La inserción de las nuevas torres en el lugar, las relaciones que entre ellas se establezcan, sus geometrías, deben de gozar de  la magia que produce el continuo cambiar de los elementos naturales en el parque. 

Por eso creamos cuatro torres. Cuatro torres en las que el concepto de crecimiento y verticalidad no es estricto. Cuatro torres que colonizan el lugar disponible de forma parecida a como lo hace la vegetación en el humedal. Dos parejas de dos torres para crear una puerta visual múltiple y cambiante, alejada de cualquier axialidad simétrica. Cuatro torres cuya proporción mejora, se hace más esbelta, al disminuir el tamaño de la planta. Cuatro torres cuyos espacios intermedios son tan importantes como ellas mismas en la creación de un nuevo hito urbano. 

La existencia de dos viviendas por planta en cada torre  facilita una buena orientación en todas las viviendas. Su organización interior se basa en la creación de un espacio central multifuncional. Por él se accede. En él se pueden realizar gran cantidad de actividades: almacenamiento, lectura, juego, estancia, paso, descanso, relación, trabajo... 

Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Castaño Colaboradores Jose Ignacio Toribio, David Casino,  Martina Schluter, Alejandra Martínez de la Riva, Julián Ramírez