Concurso para el Centro de Congresos de Mérida
Concurso
Accésit / Accesit
Convocado por
Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Extremadura
Dirección
Avenida de la Libertad
Fecha
1999
La estrategia de implantación urbana obedece a la idea de horizontalidad. La situación del futuro Palacio de Congresos y Exposiciones en la orilla del río, de forma doblemente especular e invertida respecto del edifico de las consejerías, es privilegiada. El nuevo edificio deberá asumir la responsabilidad de ordenar un nuevo paisaje urbano todavía no muy definido, pero ya algo desordenado; el paisaje de la periferia, el de la ribera opuesta, el paisaje del campo colonizado por la extensión de la ciudad. Un paisaje cuya mayor virtud es sin duda la horizontalidad.
El puente romano y el del ferrocarril son dos lecciones de buen entendimiento del carácter de este paisaje próximo.
El edificio no ha de transgredir esa ley, pero por otra parte deberá tener la fuerza y la suficiente presencia en su implantación que lo signifique como lo que va a ser : un nuevo hito en la ciudad que va a pasar a formar parte del importante circuito cultural de Mérida.
Nuestro edificio se apoya suavemente sobre el terreno. Un terreno manipulado que se ajusta en planta a las dimensiones y forma proporcionadas para el concurso. LA FORMA DE NUESTRA OPERACIÓN ES POR TANTO LA FORMA DEL PROPIO SOLAR. Éste tiene las dimensiones y proporciones perfectas para crear el tránsito peatonal adecuado entre el puente y el nuevo Auditorio: un paseo al borde del río protegido del sol de la tarde.
Un corte en el plano del suelo diferencia una plaza ajardinada de la rampa que aproximándonos al nivel del agua nos conduce a la entrada. Bajo toda la plaza se propone un aparcamiento de dos niveles. La construcción del aparcamiento es independiente de la del Palacio de Exposiciones y Congresos si bien, para el entendimiento del proyecto es imprescindible el plano urbano como espacio de aproximación, la plataforma sobre la que se apoya nuestra pieza y bajo la cual se cobija parte del proyecto.
Dos son las claves de la interpretación urbana que hace el proyecto: la creación de un paseo de ribera y de un mirador urbano. Ambas buscan un mismo objetivo, aproximar el río a la gente; crear un pequeño pulmón de actividad urbana a su lado.
Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Castaño
La estrategia de implantación urbana obedece a la idea de horizontalidad. La situación del futuro Palacio de Congresos y Exposiciones en la orilla del río, de forma doblemente especular e invertida respecto del edifico de las consejerías, es privilegiada. El nuevo edificio deberá asumir la responsabilidad de ordenar un nuevo paisaje urbano todavía no muy definido, pero ya algo desordenado; el paisaje de la periferia, el de la ribera opuesta, el paisaje del campo colonizado por la extensión de la ciudad. Un paisaje cuya mayor virtud es sin duda la horizontalidad.
El puente romano y el del ferrocarril son dos lecciones de buen entendimiento del carácter de este paisaje próximo.
El edificio no ha de transgredir esa ley, pero por otra parte deberá tener la fuerza y la suficiente presencia en su implantación que lo signifique como lo que va a ser : un nuevo hito en la ciudad que va a pasar a formar parte del importante circuito cultural de Mérida.
Nuestro edificio se apoya suavemente sobre el terreno. Un terreno manipulado que se ajusta en planta a las dimensiones y forma proporcionadas para el concurso. LA FORMA DE NUESTRA OPERACIÓN ES POR TANTO LA FORMA DEL PROPIO SOLAR. Éste tiene las dimensiones y proporciones perfectas para crear el tránsito peatonal adecuado entre el puente y el nuevo Auditorio: un paseo al borde del río protegido del sol de la tarde.
Un corte en el plano del suelo diferencia una plaza ajardinada de la rampa que aproximándonos al nivel del agua nos conduce a la entrada. Bajo toda la plaza se propone un aparcamiento de dos niveles. La construcción del aparcamiento es independiente de la del Palacio de Exposiciones y Congresos si bien, para el entendimiento del proyecto es imprescindible el plano urbano como espacio de aproximación, la plataforma sobre la que se apoya nuestra pieza y bajo la cual se cobija parte del proyecto.
Dos son las claves de la interpretación urbana que hace el proyecto: la creación de un paseo de ribera y de un mirador urbano. Ambas buscan un mismo objetivo, aproximar el río a la gente; crear un pequeño pulmón de actividad urbana a su lado.
Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Castaño