Concurso de Ideas Astoria Victoria, Málaga

Concurso

Primer Accésit / First Accesit

Convocado por

Ayuntamiento de Málaga

Fecha

2017

Como valor estratégico se concibe crear un espacio de oportunidad a modo de contenedor que pueda abastecer las necesidades de la sociedad cambiante, dinamizando el espacio ya no sólo del edificio, sino de la ciudad y el comportamiento humano, para crear espacios públicos,  abiertos, cerrados, o de paso, definidos por su uso y su poder de atracción. 

El objetivo del proyecto pretende crear un espacio social, de relación y de encuentro, continuamente modificable, integrando todo aquello que permita construir distintas situaciones. Las personas redescubren constantemente cómo habitar estos espacios, que permiten una gran variedad de actividad y nuevos usos. Su aspecto cambiará parcial o totalmente a voluntad de sus habitantes gracias a compartimentaciones interiores móviles que permiten un uso ilimitado del espacio. 

El acceso principal se produce en la fachada oeste, mediante una calle que conecta la Plaza de la Merced, atraviesa el edificio y la calle Victoria, con la calle del Nuevo Mundo que da lugar a la Alcazaba.

La posición del acceso es otro de los aspectos importantes de proyecto. Se genera un espacio permeable, que permite la comunicación del lado este y oeste, sin necesidad de bordear el complejo. Este espacio de tránsito cubrirá la ruina mediante un vidrio transitable que permitirá recorrer los restos arqueológicos ya no sólo de forma visual sino prácticamente física.

El elemento arquitectónico estará determinado por una serie de bandejas que albergan los usos cambiantes, que modifican el espacio de manera temporal. Estos niveles estarán compartimentados mediante una serie de paneles que se desplazan a través de raíles aéreos y permiten cerrar estos espacios, climatizados en caso que fuese necesario.

Estas bandejas estarán contenidas mediante una piel que varía su permeabilidad y visibilidad dependiendo de la orientación, con la representación de un mismo patrón en toda ella mediante unos paneles que varían en función de su altura. La materialidad cambiará en función de estos parámetros. El edificio no es estanco, está complemente abierto, gracias a las perfecta climatología y a la brisa del mar de la ciudad de Málaga, lo que supone un ahorro energético y económico.

Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Colaboradores Álvaro Parra, Jaime Rodríguez-Vigil, Paula Manzano, Andrea Torres, Elena Jiménez

Como valor estratégico se concibe crear un espacio de oportunidad a modo de contenedor que pueda abastecer las necesidades de la sociedad cambiante, dinamizando el espacio ya no sólo del edificio, sino de la ciudad y el comportamiento humano, para crear espacios públicos,  abiertos, cerrados, o de paso, definidos por su uso y su poder de atracción. 

El objetivo del proyecto pretende crear un espacio social, de relación y de encuentro, continuamente modificable, integrando todo aquello que permita construir distintas situaciones. Las personas redescubren constantemente cómo habitar estos espacios, que permiten una gran variedad de actividad y nuevos usos. Su aspecto cambiará parcial o totalmente a voluntad de sus habitantes gracias a compartimentaciones interiores móviles que permiten un uso ilimitado del espacio. 

El acceso principal se produce en la fachada oeste, mediante una calle que conecta la Plaza de la Merced, atraviesa el edificio y la calle Victoria, con la calle del Nuevo Mundo que da lugar a la Alcazaba.

La posición del acceso es otro de los aspectos importantes de proyecto. Se genera un espacio permeable, que permite la comunicación del lado este y oeste, sin necesidad de bordear el complejo. Este espacio de tránsito cubrirá la ruina mediante un vidrio transitable que permitirá recorrer los restos arqueológicos ya no sólo de forma visual sino prácticamente física.

El elemento arquitectónico estará determinado por una serie de bandejas que albergan los usos cambiantes, que modifican el espacio de manera temporal. Estos niveles estarán compartimentados mediante una serie de paneles que se desplazan a través de raíles aéreos y permiten cerrar estos espacios, climatizados en caso que fuese necesario.

Estas bandejas estarán contenidas mediante una piel que varía su permeabilidad y visibilidad dependiendo de la orientación, con la representación de un mismo patrón en toda ella mediante unos paneles que varían en función de su altura. La materialidad cambiará en función de estos parámetros. El edificio no es estanco, está complemente abierto, gracias a las perfecta climatología y a la brisa del mar de la ciudad de Málaga, lo que supone un ahorro energético y económico.

Arquitectos Alberto Martínez Castillo, Beatriz Matos Colaboradores Álvaro Parra, Jaime Rodríguez-Vigil, Paula Manzano, Andrea Torres, Elena Jiménez