33 VPP en Calle Pamplona 36, Madrid
Promotor
EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo)
Constructor
EXISA
Dirección
Calle Pamplona, Madrid
Fecha
2006 - 2011
El barrio de Tetuán es un barrio consolidado pero en transformación. De forma recortada e irregular, el solar es producto de la agregación de varios solares menores, con fachada principal a la calle Pamplona da también a otra pequeña calle en la parte trasera que, en fondo de saco, se estrella contra el propio solar. Podríamos decir que el edificio rellenará el hueco central de una manzana triangular con una incisión quebrada en forma de calle cortada. El solar perecía absurdo a primera vista, pero precisamente por eso, enormemente atractivo. Sus particularidades hacían que mientras a la calle Pamplona se pueden construir ocho plantas, a la calle trasera se puedan construir cuatro, existiendo una diferencia de nivel de más de una planta entre ambas.
Nos interesaba la doble cualidad “visible –invisible” del edificio respecto de la ciudad; presencia con ocho alturas a la calle Pamplona y ausencia de la parte posterior que, escondida entre medianeras, se asoma sólo a la calle cortada. La primera idea fue la de crear un tejido continuo entre ambas zonas anterior y posterior para crear un conjunto unitario. El tejido estaría compuesto por células y la repetición y superposición de éstas produciría la organización final de viviendas. La mayor parte de las células estaban constituidas por unidades en dos alturas que “rellenaban” la pieza alta y se organizaban con variaciones y maclas en la zona posterior disolviendo la volumetría de cuatro alturas permitida. Organizadas las viviendas con acceso desde corredores exteriores, la posición de células en dúplex o en una planta en la fachada alta respondía a la optimización de la cantidad de corredores necesarios. Se realizaron tres versiones del proyecto reduciendo en cada una de ellas el número de viviendas en dos plantas porque el programa finalmente exigió menor número de ellas.
El proyecto que se está construyendo mantiene la idea de organización si bien, las células de la fachada visible se han horizontalizado. Los colores de sus fachadas responden a la división interior de viviendas, de ahí la diversidad de tamaños de células. En general son viviendas de dos dormitorios con algunas excepciones de uno o tres.
Un zaguán
en la calle de Pamplona da lugar al patio de acceso con una sucesión de
espacios exteriores, cubiertos o no, con dos núcleos de comunicación vertical. Un
tejido de celosía metálico conecta la fachada alta trasera con la fachada baja
delantera estableciendo una cierta relación entre dentro y fuera.
Arquitectos Alberto Martíz Castillo, Beatriz Matos Castaño Aparejador Alberto López Díez (proyecto), Jose Antonio Hernández (obra) Colaboradores Juan Riveiro, Rubén Morillo, Tomer Kenin, Carlos Dosouto, Julio De la Fuente, Alejandra García-Burón, Marco Colaiacomo, Marta Cordero, Franca Alexandra Sonntag Estructura e Instalaciones Valladares Ingeniería Constructora EXISA Fotografías Hisao Suzuki
El barrio de Tetuán es un barrio consolidado pero en transformación. De forma recortada e irregular, el solar es producto de la agregación de varios solares menores, con fachada principal a la calle Pamplona da también a otra pequeña calle en la parte trasera que, en fondo de saco, se estrella contra el propio solar. Podríamos decir que el edificio rellenará el hueco central de una manzana triangular con una incisión quebrada en forma de calle cortada. El solar perecía absurdo a primera vista, pero precisamente por eso, enormemente atractivo. Sus particularidades hacían que mientras a la calle Pamplona se pueden construir ocho plantas, a la calle trasera se puedan construir cuatro, existiendo una diferencia de nivel de más de una planta entre ambas.
Nos interesaba la doble cualidad “visible –invisible” del edificio respecto de la ciudad; presencia con ocho alturas a la calle Pamplona y ausencia de la parte posterior que, escondida entre medianeras, se asoma sólo a la calle cortada. La primera idea fue la de crear un tejido continuo entre ambas zonas anterior y posterior para crear un conjunto unitario. El tejido estaría compuesto por células y la repetición y superposición de éstas produciría la organización final de viviendas. La mayor parte de las células estaban constituidas por unidades en dos alturas que “rellenaban” la pieza alta y se organizaban con variaciones y maclas en la zona posterior disolviendo la volumetría de cuatro alturas permitida. Organizadas las viviendas con acceso desde corredores exteriores, la posición de células en dúplex o en una planta en la fachada alta respondía a la optimización de la cantidad de corredores necesarios. Se realizaron tres versiones del proyecto reduciendo en cada una de ellas el número de viviendas en dos plantas porque el programa finalmente exigió menor número de ellas.
El proyecto que se está construyendo mantiene la idea de organización si bien, las células de la fachada visible se han horizontalizado. Los colores de sus fachadas responden a la división interior de viviendas, de ahí la diversidad de tamaños de células. En general son viviendas de dos dormitorios con algunas excepciones de uno o tres.
Un zaguán
en la calle de Pamplona da lugar al patio de acceso con una sucesión de
espacios exteriores, cubiertos o no, con dos núcleos de comunicación vertical. Un
tejido de celosía metálico conecta la fachada alta trasera con la fachada baja
delantera estableciendo una cierta relación entre dentro y fuera.
Arquitectos Alberto Martíz Castillo, Beatriz Matos Castaño Aparejador Alberto López Díez (proyecto), Jose Antonio Hernández (obra) Colaboradores Juan Riveiro, Rubén Morillo, Tomer Kenin, Carlos Dosouto, Julio De la Fuente, Alejandra García-Burón, Marco Colaiacomo, Marta Cordero, Franca Alexandra Sonntag Estructura e Instalaciones Valladares Ingeniería Constructora EXISA Fotografías Hisao Suzuki